Quien podría temer a la silenciosa niña preguntona que fui
Con mi sonrisa resignada y el cabello de honguito
Pensando todo el día en mis dudas sin responder
Intentando hacer lo mismo que los demás,
intentando ignorarme
Y lo logré por un tiempo
En ese tiempo me sentí muy querida por mi mamá y sus hermanas
Hasta parecía que nos pertenecíamos, que éramos familia
Pero no, una nunca puede ser familia de quien le devora el corazón con mentiras
Con silencios
Con abusos y miradas que evaden, que no miran
Que solo juzgan y condenan
Una nunca puede ser familia de quienes no acompañan
Una nunca pertenece a quienes nos abusan y nos maltratan
Esas fueron maestras, no familiares
Esas fueron lecciones no tías
Esas fueron puñales clavados en mi espalda,
en mi estómago y en mi corazón
que me hicieron crecer y cicatrizar
para sentir más amor por mi
Pero que no te digan, mi niña, que así se siente lo familiar, como juicio, como temor, como lejanía
Busca en tu corazón apuñalado porque vas a encontrar todo el amor que te debes, todo el amor que eres, todo el amor al que le temes
Ahora deberían temerle a la niña vengativa que sigo siendo
Témanle a la niña que soy que me defiende y me cuida
Témanme y aléjense porque de otro modo van a escuchar mis palabras afiladas y certeras que recuerdan quién eres y saben bien quién soy yo
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