sábado, 19 de octubre de 2024

La niñita callada y tristona que fui

Quien podría temer a la silenciosa niña preguntona que fui

Con mi sonrisa resignada y el cabello de honguito

Pensando todo el día en mis dudas sin responder

Intentando hacer lo mismo que los demás, 

intentando ignorarme

Y lo logré por un tiempo

En ese tiempo me sentí muy querida por mi mamá y sus hermanas

Hasta parecía que nos pertenecíamos, que éramos familia 

Pero no, una nunca puede ser familia de quien le devora el corazón con mentiras

Con silencios

Con abusos y miradas que evaden, que no miran

Que solo juzgan y condenan

Una nunca puede ser familia de quienes no acompañan

Una nunca pertenece a quienes nos abusan y nos maltratan

Esas fueron maestras, no familiares 

Esas fueron lecciones no tías 

Esas fueron puñales clavados en mi espalda, 

en mi estómago y en mi corazón 

que me hicieron crecer y cicatrizar 

para sentir más amor por mi


Pero que no te digan, mi niña, que así se siente lo familiar, como juicio, como temor, como lejanía 

Busca en tu corazón apuñalado porque vas a encontrar todo el amor que te debes, todo el amor que eres, todo el amor al que le temes


Ahora deberían temerle a la niña vengativa que sigo siendo

Témanle a la niña que soy que me defiende y me cuida

Témanme y aléjense porque de otro modo van a escuchar mis palabras afiladas y certeras que recuerdan quién eres y saben bien quién soy yo

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