jueves, 28 de abril de 2016

Que me perdone mi antiguo amor

Que me perdone mi antiguo amor por no acordarme de lo que se sentía amarlo. Por olvidar sus besos quién sabe donde y el olor de su pecho botado por ahí.

Que me perdone mi antiguo amor por excitarme si me imagino otras caricias y ya no siento la panza apachurrada si escucho su nombre porque he conocido algunos más con el mismo.

Que me perdone mi antiguo amor si en mi casa ya no queda rastro de él porque hasta las playeras grandotas que me gusta usar para dormir en calzones, fueron sustituidas.

Que me perdone mi antiguo amor si lo imagino feliz y me pone feliz como cuando imagino al vecino feliz, a la de los helados feliz, al señor de las flores feliz.

Que me perdone mi antiguo amor si en la boca llevo otros nombres, otros besos, otras sonrisas; en las manos otros cuerpos, otros botones, otras nucas; en los ojos otras caras, otras tristezas, otros labios.

Que me perdone mi antiguo amor si en Tepoztlán imagino otras carcajadas, otras caminatas, otros nombres.

Porque aprendí que los recuerdos se diluyen con otros nuevos. Porque las lagrimas me lo limpiaron. Que me perdone.